La familia de Michael Schumacher sigue guardando el mayor secreto sobre el estado de salud del excampeón alemán de 54 años, quien aún es atendido en su casa de Gland, Suiza. El 29 de diciembre se cumplirán diez años desde que sufrió un accidente de esquí en las pistas de la estación de Méribel. Tras sufrir un traumatismo craneoencefálico y una hemorragia cerebral, la leyenda de la Fórmula 1 entró en coma y luego fue hospitalizado antes de regresar, unos meses más tarde, a su villa a orillas del lago Lemán.
Jean Todt, su antiguo jefe en la Scuderia Ferrari, sigue visitando regularmente a su amigo cuyo estado de conciencia se desconoce pero, según varios testimonios, no puede comunicarse con quienes le rodean. “Michael (Schumacher) está aquí, así que no lo extraño. Él no es el Michael de antes. Es diferente y cuenta con la maravillosa mentoría de su esposa y sus hijos, quienes lo protegen. Su vida es diferente y tengo el privilegio de poder compartir momentos con él”, comentó el ex presidente de la Fédération Internationale de l’Automobile en una entrevista concedida a L’Equipe, antes de añadir: “Él ya no es el Michael sabíamos."
Una década después de la tragedia de los Alpes, el canal alemán ARD emitirá un documental sobre las circunstancias del accidente. Ese día se cometieron dos errores que contribuyeron a empeorar la situación y el estado de salud de “Schumi”. Jens Gideon, a quien debemos el documental, fue a recoger el testimonio de un monitor presente en el lugar en el momento de los hechos. Afirma que la capa de nieve era insuficiente para esquiar en esta zona fuera de pista.
“No vamos allí en un día como ese. Estaba claro que no había suficiente nieve”, explicó el testigo, confirmando la presencia de piedras visibles en el suelo y contra las que impactó el casco de Schumacher, equipado con una cámara. La pista de la que salió Michael Schumacher estaba “marcada conforme a la normativa vigente”, indicó en su momento el fiscal. Y la roca que dañó el casco se ubicó a ocho metros de esta marca.
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El monitor asegura también que el piloto con 91 victorias en Fórmula 1 parecía consciente tras su caída, dando a los primeros socorristas la impresión de que su estado de salud no era tan grave. Pero se habría deteriorado gravemente durante su traslado en helicóptero a Moutiers. Según el instructor, que no es profesional sanitario, se habrían perdido tres minutos. Un tiempo precioso que podría haber sido fatal para el alemán.
Una hora después de su tratamiento en Moutiers, Michael Schumacher fue trasladado al hospital universitario de Grenoble, un establecimiento más grande y mejor equipado. En Isère, la carrera contra el tiempo apenas comenzaba. El piloto se sometió a dos operaciones para eliminar los coágulos de sangre de su cerebro antes de salir finalmente del coma el 16 de junio de 2014.
