Un último agradecimiento antes de salir por la puerta. El hacha cayó este viernes por la tarde para Isabelle Saporta, presidenta de la exitosa editorial Fayard. Después de menos de dos años de buen y leal servicio, fue convocada a una entrevista de despido tras un encuentro cara a cara con la dirección del grupo Hachette Livre (Lagardère), según información de L'Obs confirmada por Le Figaro.
La situación parecía insostenible para Isabelle Saporta, desde la llegada hace unos días de la editora Lise Boëll a Mazarine, una pequeña editorial de Fayard. El antiguo director de las ediciones Plon (grupo Editis, recientemente adquirido por el multimillonario checo Daniel Kretinsky), editor de Éric Zemmour, Philippe de Villiers, Christine Kelly y Stéphane Bern, tiene fama de ser cercano al multimillonario bretón Vincent Bolloré, que oficialmente ha controló el mes de noviembre el grupo Lagardère. En junio publicará el primer libro del joven presidente de la Agrupación Nacional y cabeza de lista en las elecciones europeas, Jordan Bardella.
La posibilidad de que Lise Boëll pudiera tomar prestado el nombre de Fayard para publicar determinados libros fue muy mal recibida por Isabelle Saporta. Y percibido, por muchos empleados de Hachette, como un caballo de Troya para dejar paso poco a poco a Lise Boëll al frente de Fayard. Los empleados de la prestigiosa casa incluso enviaron una carta de preocupación al director general de Hachette, Arnaud Lagardère, a principios de semana. “Finalmente, Isabelle Saporta le explicó que no tenía otra opción que dejar que Lise Boëll tomara prestado el nombre Fayard para algunas obras firmando los contratos de licencia”, explica una persona cercana al asunto. De lo contrario, la despedirían”.
A finales de enero, Isabelle Saporta recibió una llamada telefónica de Arnaud Lagardère informándole de la llegada de Lise Boëll a Fayard, según reveló Le Figaro. Luego expresó su firme oposición y rechazó, de paso, la propuesta financiera formulada por el heredero Lagardère. Desde entonces, la directora general de Fayard ha luchado por preservar su puesto...
Después de este epílogo que vuelve a sacudir el mundo editorial, todas las miradas se dirigen ahora a las otras casas prestigiosas de Hachette. Empezando por Grasset, dirigida por Olivier Nora, o Calmann-Lévy, dirigida por Philippe Robinet. Contactados, Hachette y el grupo Lagardère no hicieron comentarios.
