La agencia de calificación Fitch mantuvo la calificación de la deuda francesa en AA-, seis meses después de haberla rebajado, así como la perspectiva, considerada estable, según un comunicado publicado el viernes. Si Francia puede presumir de tener “una economía grande, rica y diversificada, instituciones fuertes y eficientes y estabilidad macrofinanciera (...) sus finanzas públicas, y en particular su importante nivel de deuda, constituyen un punto débil en su calificación, ”, señaló la agencia.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, tomó "nota de la decisión de Fitch" en una declaración a la AFP, afirmando estar "totalmente decidido a restablecer las finanzas públicas de Francia". Fitch, que actualmente concede a Francia una calificación "AA-", una de las mejores posibles, señal de que el país sigue siendo muy creíble a los ojos de los mercados, consideró sin embargo que la trayectoria de desapalancamiento era "limitada".
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“El proyecto de presupuesto para 2024 y el programa plurianual sólo prevén una reducción limitada del déficit presupuestario, del 4,9% en 2023 al 4,4% en 2024”, señala la agencia de calificación, que añade que espera, por su parte, un déficit público de 4,6% en 2024, debido a una “estimación inferior (que la del gobierno, nota del editor) de crecimiento” y al “riesgo de que no se realicen ahorros (...)”.
