Varias ONG, incluida Greenpeace, denunciaron este martes una fuga de petróleo de 400 km2 en el Golfo de México, cerca de una plataforma de producción de gas cuya explosión e incendio mataron a dos trabajadores el 7 de julio.
La fuga, atestiguada por imágenes satelitales según ONG, comenzó alrededor del 4 de julio, dijeron en un comunicado en el que criticaron la "total opacidad" de las autoridades en torno a esta fuga de petróleo.
La empresa estatal Pemex admitió más tarde ese día una fuga, relacionada con un “volumen de hidrocarburos” que es “mínimo”. “La mayor parte del volumen derramado se recuperó de inmediato”, agregó Pemex en su comunicado.
Pemex denunció la “estimación de mala fe” de las ONG: “Para ser verdad, se tendría que haber derramado más de un millón y medio de barriles de petróleo”. Pemex, sin embargo, no mencionó las imágenes satelitales que difunden las asociaciones. Las ONG han señalado un aumento en la frecuencia de accidentes del 152% en los últimos dos años. Buque industrial de soberanía nacional, Pemex arrastra una deuda de 107,400 millones de dólares.