Un diseño más moderno y anguloso: Dacia presentó este lunes 26 de febrero en Ginebra, en el Salón del Automóvil, la tercera generación de su Duster, uno de los SUV más vendidos a particulares en Europa y que quiere ganar cuota de mercado en Alemania. El nuevo Duster se ofrecerá a un precio inicial inferior a 20.000 euros, todavía entre los más bajos del mercado, en particular para estos coches altos y pesados que parecen 4x4, criticados por su impacto sobre el medio ambiente y su voluminoso tamaño.
El tercer Duster de la denominación adoptó, como los demás Dacia, el chasis de los Renault Clio y Captur, como parte de una optimización industrial dentro del grupo Renault. Fabricado en Rumanía, debería tener una versión de siete plazas, denominada Bigster, a finales de 2024. Nacido en 2010, desde entonces se han producido más de 2,2 millones de unidades en todo el mundo. Pero tras alcanzar las 300.000 unidades en 2019, cayó a 200.000 en 2023.
La marca económica del grupo quiere ascender en general y atraer a los automovilistas, por ejemplo, en Alemania, que se sentirían desanimados por el aumento de los precios de los coches nuevos. “Esto es lo que venimos preparando desde hace tres años: estamos renovando completamente la marca”, subrayó su director Denis Le Vot durante una rueda de prensa. En lugar de ser de bajo coste, ahora presenta la marca como “esencial y cool”, con una imagen centrada en la recreación al aire libre.
Dacia también ha renovado su único modelo eléctrico, el pequeño Spring, que era hasta ahora el modelo de batería más barato del mercado, con sus 200 kilómetros de autonomía. Sin embargo, el Spring ya no tiene derecho al bono ecológico, al estar fabricado en China, y pronto tendrá que luchar con el Citroën ë-C3, más eficiente.
Para reforzar su imagen “outdoor”, la marca rumana también expone en Ginebra su prototipo de buggy de arena, que será conducido en el Dakar 2025 por Sébastien Loeb, el cinco veces ganador de la prueba, Nasser Al-Attiyah y Cristina Gutiérrez. El motor V6 de 3 litros y 360 caballos de este “Sandrider” deberá funcionar con combustible sintético, un área que Renault está explorando con su socio saudita Aramco.
"Hemos intentado optimizar la visibilidad del coche", útil "en lo alto de las dunas", así como su robustez y la refrigeración del habitáculo, para "mantener la cabeza fría", subrayó Sébastien Loeb. El piloto nueve veces campeón del mundo de rallyes, que celebró su 50 cumpleaños en Ginebra, estrenará el “Sandrider” en octubre en el Rally de Marruecos, antes de afrontar este Dakar donde aún se le escapa la victoria.
