Un humanitario sudanés de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) murió el viernes 21 de abril en los combates en Sudán, anunció la agencia de la ONU. El hombre estaba entonces en el coche con su familia.
“Es con gran pesar que confirmo la muerte de un dedicado miembro del personal de la OIM en Sudán esta mañana, cuando el vehículo en el que viajaba con su familia al sur de El Obeid quedó atrapado en un intercambio de disparos entre dos partes enfrentadas. Dijo el Director General de la OIM, Antonio Vitorino, en un comunicado.
El hombre, de nacionalidad sudanesa, tenía 49 años, indicó entonces un vocero de la organización, agregando que el vehículo en el que se encontraba era particular. “Estoy profundamente entristecido por la muerte de nuestro colega humanitario, y me uno a su esposa y su bebé recién nacido, y a nuestro equipo en Sudán en el duelo”, agregó.
Tres miembros del personal del Programa Mundial de Alimentos (PMA) también murieron la semana pasada en los combates que se han desatado en Sudán desde mediados de abril entre el ejército regular y los paramilitares. "Las muertes sin sentido de civiles, incluidos trabajadores humanitarios, que se cobraron la vida de tres miembros del personal del PMA en el norte de Darfur el sábado, deben detenerse y se debe restablecer la paz", dijo Antonio Vitorino.
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El estallido de violencia en Sudán ha obligado a la OIM (al igual que otras organizaciones humanitarias) a suspender sus organizaciones en el país. Pero la población, ya muy vulnerable, carece de todo. “La seguridad de todo el personal de la OIM es mi principal prioridad”, dijo el jefe de esta agencia especializada con sede en Ginebra. “Todas las partes deben garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios y permitirles el acceso sin restricciones para poder ayudar a los más vulnerables”, insistió.
La OIM, que se ocupa de los migrantes pero también brinda asistencia a los desplazados internos, ha estado operando en Sudán desde el año 2000. Se estima que antes de los enfrentamientos recientes había 3,7 millones de desplazados dentro del país. Antes del último estallido de violencia, 15,8 millones de personas en Sudán, un tercio de la población, necesitaban asistencia humanitaria.
