Manila convocó al embajador chino el lunes (23 de octubre) después de dos colisiones entre barcos chinos y filipinos en el disputado Mar de China Meridional, informó un representante de la diplomacia filipina.
“Estamos haciendo pleno uso de los (mecanismos) diplomáticos (...) a nuestra disposición. Esto incluye convocar al embajador chino, lo que hicimos esta mañana”, dijo a los periodistas la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores filipino, Teresita Daza.
El embajador chino, Huang Xilian, no estuvo disponible y estuvo representado por su jefe adjunto de misión en la reunión en el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Ayungin Shoal es parte de nuestra zona económica exclusiva y plataforma continental, y tenemos derechos soberanos y jurisdicción sobre ella", añadió Teresita Daza, utilizando el nombre filipino del atolón.
Manila y Pekín se culpan mutuamente de dos colisiones que se produjeron el domingo cerca del atolón Second Thomas Shoal, en las Spratlys, donde está estacionada la marina filipina y donde Pekín despliega barcos para hacer valer sus reivindicaciones sobre casi todo el territorio marítimo.
Las colisiones se produjeron mientras Filipinas llevaba a cabo una misión rutinaria de reabastecimiento para sus tropas en un puesto remoto en el Mar de China Meridional: un barco militar que Manila encalló deliberadamente en el atolón en 1999. Las peligrosas maniobras de bloqueo del barco de la guardia costera china 5203 provocó que colisionara con el barco de suministros (...) contratado por las Fuerzas Armadas de Filipinas” a unos 25 kilómetros de la isla de coral, y atacó a una fuerza de intervención del gobierno filipino.
China citó una “colisión leve” después de que el barco filipino ignorara “múltiples advertencias y deliberadamente cruzara las fuerzas del orden de una manera poco profesional y peligrosa”, según la televisión pública CCTV, citando al Ministerio de Asuntos Exteriores. En otro incidente, un barco de la Guardia Costera de Filipinas que escoltaba la misión de reabastecimiento fue "golpeado" por lo que Manila llamó un "buque de la milicia marítima china".
Pekín envió una protesta “solemne” a través de canales diplomáticos a Filipinas y acusó al barco filipino de haber provocado “deliberadamente” una colisión al retroceder de manera “premeditada” hacia un pesquero chino. Xilian Huang fue convocado por última vez desde Manila en agosto, después de que la guardia costera china utilizara un cañón de agua contra barcos filipinos cerca del mismo atolón. China ha expresado su "fuerte descontento" y su "firme oposición" tras la "intrusión" de barcos filipinos en torno a un atolón en disputa en el mar de China Meridional, fuente de tensión en los últimos días.
