El verano de 2023 fue el más caluroso jamás registrado en el Ártico, según un informe estadounidense de referencia, que pinta un panorama alarmante de esta región del mundo, especialmente expuesta a los efectos del calentamiento global.
Este documento anual, publicado el martes por la Agencia Atmosférica y Oceánica Americana (NOAA), destaca en particular la magnitud de los incendios récord que azotaron Canadá durante el verano y el continuo derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia.
El año pasado (de octubre de 2022 a septiembre de 2023) fue el sexto más cálido desde 1900 en el Ártico. Pero el verano (de julio a septiembre) batió allí un récord, con una temperatura media de 6,4°C. "El mensaje general del informe de este año es que es hora de actuar", dijo en un comunicado Rick Spinrad, director de la NOAA. "Como nación y comunidad global, debemos reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero que están impulsando estos cambios", añadió.
Al mismo tiempo, en Dubai, las negociaciones para la COP28, la conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el clima, enfrentaron el bloqueo de ciertos países productores de petróleo para incluir, en un texto de acuerdo final, un objetivo de eliminación gradual de los combustibles fósiles. En general, 2023 será el año más caluroso de la historia, predijo el Servicio Europeo Copernicus a principios de este mes.
El Ártico se ve afectado por un fenómeno llamado “amplificación ártica”, lo que significa que esta región se está calentando más rápido que las latitudes medias. Más de 80 expertos de 13 países contribuyeron a este informe, publicado anualmente durante 18 años. Se centraron en los cambios observados en las precipitaciones, que fueron superiores a lo normal en promedio, pero con diferencias regionales significativas.
En cuanto a Groenlandia, a pesar de una acumulación de nieve superior a la media durante el invierno, la masa de la capa de hielo siguió disminuyendo, aunque menos que en otros años. El informe señala que una estación en el punto más alto de la capa de hielo alcanzó una temperatura de 0,4°C el 26 de junio de 2023, experimentando derretimiento solo por quinta vez desde que comenzaron sus observaciones hace 34 años.
El derretimiento de Groenlandia está contribuyendo al aumento del nivel del mar y, por tanto, tiene repercusiones mucho más allá del Ártico.
