El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó el viernes decretos que legalizan seis nuevas reservas para pueblos indígenas, las primeras desde 2018, en el último día de una reunión de pueblos indígenas en Brasilia.
Estas reservas, que garantizan a los indígenas el uso exclusivo de los recursos naturales, preservando su modo de vida tradicional, son consideradas por los científicos como un baluarte contra la deforestación, un gran desafío en la lucha contra el calentamiento global.