Al 31 de diciembre de 2023, 170 condenados a muerte fueron ejecutados en el reino, frente a 147 en todo 2022. En 2019 se registró un récord de 187 ejecuciones. Las últimas ejecuciones tuvieron lugar el domingo. Se trata de saudíes condenados por asesinato, dos de ellos en Tabouk (norte), uno en Riad y otro en Jazane (sur), según comunicados de prensa del Ministerio del Interior saudí, citados por la agencia oficial SPA.
Treinta y tres personas “implicadas en casos de terrorismo” y dos militares condenados por traición se encuentran entre los 170 ejecutados desde principios de año. En 2022, Arabia Saudita ejecutó a 147 presos, 81 de los cuales fueron ejecutados en un solo día, lo que desató una ola de condenas en todo el mundo.
Los defensores de los derechos humanos denuncian periódicamente las ejecuciones, generalmente por decapitación, pero las autoridades las consideran “compatibles con la Sharia (ley islámica)” y necesarias para “mantener el orden público”. Arabia Saudita se encuentra, junto con China e Irán, entre los tres países que ejecutan a más personas condenadas a muerte en el mundo, según organizaciones de derechos humanos.
