Las autoridades alemanas indicaron el jueves que sospechaban de la presencia en Berlín de los dos cómplices considerados peligrosos de Daniela Klette, presunta miembro de la antigua Facción del Ejército Rojo (RAF) detenida el lunes en Berlín tras 30 años de fuga. Los dos hombres, Burkhard Garweg y Ernst-Volker Staub, "podrían estar en Berlín" y representar "un peligro potencial para la población", anunció en un comunicado la policía judicial de Baja Sajonia (norte) encargada del caso. Dijo que había “intensificado” sus búsquedas en la capital y sus alrededores.
Desde la detención el lunes de Daniela Klette, de 65 años, presunta ex miembro del violento grupo de extrema izquierda, los registros llevados a cabo en su casa de Berlín y en sus alrededores han revelado varias “armas de guerra y explosivos” que obligaron a la evacuación temporal. de residentes el miércoles.
La policía se incautó de diversas municiones y armas de fuego, entre ellas un Kalashnikov, una metralleta y una pistola, así como una granada bazuca, según el comunicado de prensa.
Daniela Klette y sus dos presuntos cómplices de la RAF son buscados desde los años 90, por un lado por su supuesta participación en el grupo, responsable de la muerte de una treintena de personas en tres décadas, y por otro por robos a finales de década de 1990. Los robos, que según los investigadores continuaron hasta hace poco, tenían como objetivo garantizar el estilo de vida del trío que huía.
Los medios alemanes han revelado detalles de la vida clandestina de Daniela Klette. Vivía con un nombre falso, Claudia Ivone, con pasaporte italiano pero, sorprendentemente, no hizo ningún intento de ocultar su rostro, a pesar de las múltiples notificaciones de búsqueda de la policía. Según medios alemanes, ella tenía una cuenta de Facebook desde 2011 con varias fotos de ellos, incluida una reciente que la muestra sonriendo. Ya no se puede acceder a la cuenta.
También vivía desde hacía unos veinte años en su apartamento del barrio berlinés de Kreuzberg, en el quinto piso, con su pareja y un perro. Y es que, según los medios, le encantaba la Capoeira, esa mezcla de deporte de combate y danza afrobrasileña, y sólo viajaba en bicicleta. Detenida el lunes sin resistencia, hasta ahora ha guardado silencio ante los investigadores.
