Alexandre Dujeux, ex ayudante del entrenador encargado del interino en Angers tras la marcha de Abdel Bouhazama, hizo un llamado a su equipo, el farolillo rojo que recibe el domingo al Toulouse, para que consiga terminar la temporada "con la frente en alto".
Con sólo diez puntos, a 12 cuerpos del primero no descendible, el Angers lleva una racha de derrotas y se ha hundido aún más en la crisis con las declaraciones machistas que llevaron a Bouhazama a dejar su cargo este martes.
“Es duro, es muy duro, nunca he tenido una temporada así, ni como jugador ni como entrenador, pero hay que aguantar, y todos tenemos nuestra parte de responsabilidad. Tenemos que llegar hasta el final”, argumentó Dujeux el viernes en rueda de prensa previa al partido.
Llegado en 2021 con Gérald Baticle, permaneció como asistente de Bouhazama y por eso dijo que estaba "solidario con los resultados" de la temporada, al tiempo que llamó a los jugadores a "asumir sus responsabilidades". “Tenemos jugadores así que son exigentes en cada toque de balón, y otros un poco menos (…). Hay quienes todavía tienen entusiasmo. Tenemos que apoyarnos en esos y luego en los que menos tienen, lástima por ellos”, explicó. Pierrick Capelle, el jugador más veterano del club y que debería ser el capitán el domingo ante la ausencia de Nabil Bentaleb (sancionado), también regañó a sus compañeros: "Para nosotros, es en el suelo que pasa".
"¿Qué hacemos con los últimos 12 juegos? ¿Seguimos siendo avergonzados en el terreno de juego? ¿O reaccionamos y demostramos que somos profesionales?”, insistió. “Tengo muchos mensajes de seguidores que están tristes. A veces, después de los partidos, ni siquiera sé qué decir porque tengo vergüenza. Sé que en el fondo están con nosotros, porque aman a la OCS. Pero es duro, es duro para todos”, insistió el centrocampista de 35 años. “No podemos arreglar todo en una semana, pero tenemos que aguantar. Aunque nos falten cosas, necesitamos una unión sagrada en este equipo, que nos unamos”, agregó.
