Pregúntale a un español: ¿quién es el mayor vendedor de pan del país? Puede responder con el nombre de una gran cadena de panaderías, local o extranjera. Probablemente pensará en una marca de supermercado o hipermercado... Es muy poco probable que mencione un petrolero.
Y, sin embargo, Repsol se ha convertido en el primer distribuidor de pan del país. Las 3.300 estaciones de servicio de la gran gasolinera nacional vendieron unos 14 millones de baguettes y bollería en 2022, acompañados de 7 millones de cafés.
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Por supuesto, las gasolineras tienen la ventaja de estar abiertas todo el año en amplias franjas horarias. A veces también son el único negocio que existe. Su pan, como el resto de la tienda, es ciertamente un poco más caro que en otros lugares, pero a menudo es igual de fresco, o incluso caliente: muchas estaciones españolas cocinan la masa de pan que reciben en el lugar congelada. Y pasar por la tienda supone una parada menos cuando de todos modos piensas abastecerte.
Este último argumento tiene futuro por delante. Un representante de la competidora Cepsa, citado por El País, calcula que la generalización de los vehículos eléctricos obligará a los conductores a permanecer más tiempo en la estación, “al menos los 15 o 20 minutos que dura la carga”. Sin olvidar que la escasez de recursos fósiles está obligando a las petroleras a reorientar su comercio. Cepsa ya calcula que en 2030 las ventas de productos distintos de combustibles representarán más del 50% de sus beneficios.
