Tras el brote, los mercados siguen de cerca la evolución del conflicto entre Israel y Hamás. Si bien los precios del petróleo subieron casi un 5% el lunes, se estabilizaron el martes. Tras haber pasado de 84,5 a 88 dólares a principios de semana, el precio del barril de Brent ha bajado ligeramente hasta situarse en torno a los 87,7 dólares. A las 11:30 horas, alcanzó los 88,01 dólares. Lo mismo ocurre con el barril de WTI, o West Texas Intermediate, que se situó en 86,27 dólares, frente a los 82,8 de finales de la semana pasada.
Desde la ofensiva, los observadores se han mostrado cautelosos. En una nota publicada el lunes, el IFPEN estimó que el ataque de Hamás no debería provocar un aumento de los precios, ya que los países productores no están amenazados. Sin embargo, dos aclaraciones: primero, la incertidumbre aumentará la volatilidad de los precios. Entonces, todo dependerá de la evolución de la situación y, más particularmente, de una extensión del conflicto a otras naciones, incluido Irán. En caso de represalias contra la República Islámica, "las repercusiones en el mercado del petróleo podrían ser importantes y provocar un aumento de los precios, siendo la región del Golfo Pérsico, en particular el Estrecho de Ormuz, crucial para el suministro mundial de petróleo", advirtió el IFPEN. .
La situación en Israel "aumenta la incertidumbre económica", señaló este martes el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau. Ayer, los precios "subieron, relativamente moderadamente, alrededor del 4%", dijo a FranceInfo. Pero la situación no es comparable al conflicto de 1973, que provocó una explosión de los precios, aclaró el representante: en aquel momento, "había un conflicto generalizado, con un embargo decretado por todos los países productores de petróleo". Por el momento, no se ve nada comparable en Oriente Medio y los precios de las materias primas distintas de la energía siguen en tendencia a la baja, lo que es una señal alentadora, consideró el gobernador.
La misma observación del gobierno francés. Después de que Bruno Le Maire, el lunes, dijera que esperaba consecuencias "limitadas" del conflicto -siempre que se evitara una "conflagración regional"- Olivier Véran, por su parte, quiso ser tranquilizador. Interrogado el martes en FranceInfo, el portavoz del ejecutivo consideró que era "demasiado pronto" para predecir la evolución del petróleo y subrayó que las autoridades estarán "allí" en caso de un aumento de los precios.
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Por lo tanto, los observadores se mantienen cautelosos y esperan ver cómo evoluciona el conflicto y si Irán corre el riesgo de verse afectado. El hecho es que este nuevo y repentino aumento de las tensiones se produce en un momento en que los precios seguían una tendencia a la baja. “Desde hace varios días, el precio del combustible y del barril tiende a bajar”, señala Olivier Véran. Una observación también señalada por el IFPEN, para quien “el repunte alcista observado durante las últimas cinco semanas parece finalmente estar perdiendo fuerza”.
En Francia, los precios del combustible han caído desde finales de septiembre. Entre el 25 de septiembre y el 9 de octubre, el litro de diésel bajó cuatro céntimos y el del SP95-E10 ocho céntimos. La barra simbólica de los dos euros se aleja, de momento. Un efecto de la caída de los precios del petróleo y de las operaciones realizadas por los distintos distribuidores en Francia, ya sean ventas a precio de coste o al límite máximo de TotalEnergies. ¿Continuará esta tendencia, la crisis la detendrá o incluso provocará que los precios vuelvan a subir? “El punto a tener en cuenta para la mayoría es la posible extensión del conflicto”, concluyó el martes François Villeroy de Galhau.
