Una popular película india, que narra el viaje de una joven que aspira a convertirse en la mejor chef de la India, fue retirada el jueves 11 de enero de la plataforma Netflix tras una campaña de nacionalistas hindúes. Estos estigmatizan las escenas que muestran el consumo de carne, así como un romance entre la heroína hindú y un joven musulmán.
Annapoorani: The Goddess of Food, que fue la segunda película más vista en la plataforma Netflix en India el día antes de su retiro, describe el difícil viaje de la hija de un sacerdote hindú que sueña con convertirse en la mejor chef cocinera de la India y que enfrenta desafíos debido a su educación dentro del hinduismo. Abandona así el estricto vegetarianismo en el que fue criada, mientras que los hindúes de casta superior se abstienen de consumir carne.
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Un compañero musulmán lo ayuda a navegar por el implacable mundo de su escuela culinaria, y los dos jóvenes se enamoran, encontrándose cara a cara con uno de los tabúes más duraderos de la sociedad india: los matrimonios interreligiosos son impensables para los tradicionalistas. La semana pasada, un activista que se sintió ofendido por el guión presentó una denuncia ante la policía, diciendo que la película promovía la "jihad del amor", una frase despectiva acuñada por nacionalistas hindúes que culpan a los hombres musulmanes de casarse con mujeres hindúes y obligarlas a convertirse al Islam.
Ramesh Solanki, quien presentó la denuncia, dijo en X (anteriormente Twitter) que Netflix y el coproductor Zee Studios habían "producido deliberadamente esta película... para herir los sentimientos de los hindúes". Pidió a la policía que iniciara acciones contra los actores principales de la película. Una campaña que pedía boicotear la película y su eliminación inmediata de Netflix dominó en las redes sociales durante varios días. La retirada de la película Annapoorani de Netflix en India, pocas semanas después de su estreno, despertó el júbilo de sus detractores. Shriraj Nair, portavoz de un grupo activista hindú que criticó la película, dijo que sus autores "se habían dado cuenta de su culpa". "Nunca hemos interferido con la libertad creativa de una película, pero la denigración y la burla de los hindúes nunca serán toleradas", escribió en X.
India tiene una larga historia de censura cinematográfica, pero la industria cinematográfica ha ido evitando gradualmente contenidos que pudieran ofender las sensibilidades religiosas de los hindúes, cuya religión es mayoritaria en el país, desde que el primer ministro nacionalista hindú, Narendra Modi, asumió el poder en 2014. En diciembre, El Washington Post informó que Netflix y la plataforma Amazon Prime habían descartado varios proyectos en la India para no ofender los sentimientos de los hindúes en este país oficialmente laico. Anurag Kashyap, un destacado director, había dicho al periódico que Netflix canceló una de sus adaptaciones en 2021 como parte de una campaña de “censura invisible”.
