Le Figaro Niza
En un decreto emitido el 29 de marzo, el Ministerio de Agricultura y Soberanía Alimentaria reconoce una “calamidad agrícola” vinculada a la sequía de 2022 en los Alpes Marítimos. Esto permitirá a los agricultores y productores recibir ayudas económicas para compensar sus pérdidas vinculadas a estas condiciones climáticas excepcionales en el departamento. Si bien el fenómeno de la sequía es aprehendido y conocido en este territorio, se intensifica y repite desde hace tres años. Este año vuelve a faltar la lluvia y todo el territorio está en alerta de sequía desde el 13 de marzo, lo que no presagia nada bueno para el entorno agrícola.
El Hôtel de Villeroy, ocupado por Marc Fesneau, se basó en el artículo L. 361-5 del código de pesca rural y marítima para definir este incidente. El decreto especifica los sectores que podrán beneficiarse de las ayudas del gobierno. Estas son las pérdidas de cultivos de forraje, aceitunas, caracoles y miel, en particular la pérdida de fondo en colmena, indica el ministerio. Los productores elegibles tienen hasta el 31 de mayo para presentar su solicitud a fin de obtener el apoyo financiero del Estado.
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El estado de “calamidad agrícola” puede definirse cuando los daños sufridos están vinculados a “la ocurrencia de un fenómeno climático que haya sido calificado como excepcional tras un peritaje meteorológico”, detalla el ministerio. Sólo se tienen en cuenta los riesgos “no asegurables”, en relación con el mencionado artículo del código rural. En este sentido, las pérdidas en las cosechas de cereales o en las vides no pueden formar parte de este sistema, al igual que cualquier daño vinculado al granizo.
Por lo tanto, este decreto se aplica específicamente a los Alpes Marítimos ya determinadas producciones. La pérdida debe aumentar al 30% durante el año para recibir compensación. En 2022, el departamento presentaba un déficit de precipitaciones del 43% en la misma fecha y la prefectura había decretado etapa de vigilancia por sequía del 9 de marzo al 15 de diciembre. La situación es similar este año, si no peor, ya que la falta de agua y lluvia asciende al 50%.
