El expresidente tiene el viento a favor. Después de Iowa y New Hampshire, Donald Trump ganó los caucus de Nevada por un margen muy amplio, recibiendo 26 delegados adicionales y acercándose un paso más a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales, la tercera consecutiva. El ex jefe de Estado obtuvo la impresionante cifra del 99,2% de los votos, frente a apenas el 0,8% de su único competidor, Ryan Binkley. Este candidato marginal había recibido apenas 1.000 votos en los dos primeros estados.
Su última oponente, Nikki Haley, decidió participar en las primarias del martes, excluyéndose efectivamente de estas asambleas. Y aunque fue la única candidata importante que se presentó, la ex embajadora estadounidense ante la ONU todavía fue derrotada en gran medida. De hecho, una mayoría de votantes (63,4%) eligió una boleta de “ninguno de estos candidatos” frente a un 30,4% a favor de Haley. Esta tercera derrota pone en peligro aún más sus posibilidades de derrotar al multimillonario. Y marca la ausencia de dinámica en su campaña.
Los votos en competencia en Nevada esta semana son el resultado de un conflicto entre el Gran Viejo Partido local, liderado por aliados de Trump, y una ley estatal de 2021 que requiere la celebración de primarias. Pero sólo los caucus reúnen a los delegados necesarios para la nominación, un proceso ventajoso para el empresario.
Unas horas antes, las Islas Vírgenes, que no son un estado y no pueden votar en las elecciones presidenciales de noviembre, también celebraron su caucus. Esto tuvo lugar en un bar de ron en la isla de Saint Thomas y enfrentó a Donald Trump y Nikki Haley. El expresidente ganó con el 74% de los votos, sumando 4 delegados a su bolsa que ya contaba con 33 antes de las dos elecciones de este jueves.
En total, el multimillonario ha acumulado ya 63 delegados frente a sólo 17 de su rival. El próximo paso en la carrera por la nominación del Grand Old Party tendrá lugar el 24 de febrero en Carolina del Sur, estado donde Nikki Haley fue representante (2005-2011) y luego gobernadora (2011-2017). A pesar de este anclaje local, las distintas encuestas dan una amplia ventaja a Donald Trump, que también encabeza las encuestas de opinión a nivel nacional. Podría entonces aprovechar el “supermartes”, durante el cual 15 estados votarán a principios de marzo, para aplastar a su único oponente. Y ofrecerse, con toda probabilidad, una venganza contra Joe Biden, que le derrotó en noviembre de 2020.
