Se escucharon explosiones la madrugada del jueves 18 de enero en el sureste de Irán, anunció la agencia oficial iraní IRNA, dos días después de que Teherán llevara a cabo ataques contra “objetivos terroristas” en Pakistán. "Se escucharon varias explosiones en varias zonas alrededor de la ciudad de Saravan", afirmó la agencia Irna, citando a un responsable de la provincia de Sistán-Baluchistán, donde el ejército se enfrenta a una insurgencia latente desde hace décadas.
Al menos tres mujeres y cuatro niños murieron, informa la televisión pública iraní. "Pakistán atacó una aldea cerca de la frontera con misiles", dijo la televisión estatal. "Tres mujeres y cuatro niños, todos de nacionalidad no iraní, fueron asesinados", añadió, citando al vicegobernador de la provincia de Sistán-Baluchistán, Alireza Marhamati.
Una fuente de los servicios de inteligencia paquistaníes confirmó poco después a la AFP que el ejército paquistaní había llevado a cabo ataques contra grupos rebeldes en Irán, después de que un ataque iraní en su territorio matara a dos niños. "Sólo puedo confirmar que hemos llevado a cabo ataques contra grupos armados anti-Pakistán que fueron atacados en Irán", afirmó esta fuente, que no está autorizada a hablar oficialmente, precisando que se emitirá una declaración del gobierno.
"Esta mañana, Pakistán llevó a cabo una serie de ataques de precisión, altamente coordinados y específicamente dirigidos contra escondites terroristas en la provincia de Sistán-Baluchistán", en el sureste de Irán, confirmó más tarde en un comunicado el Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores, precisando que "Varios terroristas fueron asesinados".
El periodista Salman Masood, que cubre noticias paquistaníes para el New York Times desde 2021, informa sobre Irán. Según él, al menos siete campos fueron atacados, situados entre 40 y 50 kilómetros dentro del territorio iraní.
Teherán había llevado a cabo la noche anterior un ataque aéreo contra "objetivos terroristas" en Pakistán, ataque que provocó la muerte de dos niños, según Islamabad. La agencia iraní Mehr precisó que esta “respuesta con misiles y drones” tuvo como objetivo la sede en Pakistán del grupo yihadista Jaish al-Adl (Ejército de Justicia en árabe), en respuesta a una “agresión contra la seguridad” de Irán.
Islamabad consideró "totalmente inaceptable" e injustificado este ataque que, según medios paquistaníes, se produjo cerca de Panjgur, en el suroeste de la provincia de Baluchistán (oeste), donde Pakistán e Irán comparten una frontera de mil kilómetros. En respuesta a este ataque, Pakistán llamó a su embajador en Irán y decidió impedir el regreso del embajador iraní, que se encuentra actualmente en su país.
Irán y Pakistán frecuentemente se acusan mutuamente de permitir que grupos rebeldes operen desde el territorio del otro para lanzar ataques, pero es raro que las fuerzas oficiales de cualquiera de los dos países estén involucradas.
