La policía británica registró una incautación récord de 5,7 toneladas de cocaína el 8 de febrero en un contenedor en el puerto de Southampton (sur), anunció el viernes 23 de febrero la Agencia contra el Crimen Organizado (NCA). La cocaína, con un valor en la calle de más de 450 millones de libras esterlinas (525 millones de euros) según los precios del mercado del Reino Unido, estaba escondida en un envío de plátanos procedentes de América del Sur. Los investigadores de la NCA creen que el destino final de la mercancía era el puerto alemán de Hamburgo.
Los récords anteriores de incautaciones de cocaína en el Reino Unido fueron de 3,7 toneladas y 3,2 toneladas, según la NCA, que estima que el mercado del Reino Unido vale 4.000 millones de libras esterlinas al año. La NCA destaca los estrechos vínculos entre el tráfico de cocaína, en “crecimiento exponencial” en los últimos años, y la violencia. Citado en un comunicado, el director de la NCA, Chris Farrimond, subrayó que esta incautación récord "representa un duro golpe contra los cárteles internacionales", "privándolos de enormes beneficios".
El anuncio se produce mientras se han producido importantes incautaciones en los últimos meses en Países Bajos, Bélgica y España, los tres principales países europeos por las importaciones de cocaína, la mayoría procedente de Panamá, Colombia y Ecuador. El puerto belga de Amberes informó que se incautaron 116 toneladas de cocaína el año pasado, un récord, mientras que las autoridades holandesas dijeron que habían incautado 59,1 toneladas de cocaína durante el mismo período. Amberes y Rotterdam, en los Países Bajos, son regularmente escenario de disparos y explosiones relacionadas con guerras territoriales entre poderosas bandas internacionales de narcotraficantes. Los dos puertos eran los dos principales puntos de entrada utilizados por un "súper cartel" con sede en Dubai que suministra un tercio de la cocaína de Europa y que Europol dijo que había desmantelado a finales de 2022.
La cocaína suele estar escondida en contenedores, o a veces debajo de barcos, en lugares por debajo de la línea de flotación, donde luego los buzos la recuperan.
