La Asamblea Nacional inició el martes por la tarde el examen de un proyecto de ley para reforzar la lucha contra los abusos sectarios, en particular en Internet, donde abundan los nuevos gurús y sus promesas de desarrollo personal.
“Los gurús 2.0, el ámbito de la conspiración, el flagelo de los excesos sectarios están en constante evolución y merecen adaptar nuestra legislación”, subrayó la secretaria de Estado Sabrina Agresti-Roubache, en la apertura de los debates. La Misión Interministerial de Vigilancia y Lucha contra los Abusos Sectarios (Miviludes) “alerta sobre las soluciones milagrosas propuestas por ciertos pseudoterapeutas contra patologías cancerosas, como las inyecciones de muérdago o el jugo de limón”, indicó.
Este proyecto de ley de alcance limitado fue aprobado por el Senado poco antes de Navidad pero con una serie de modificaciones a las que la Asamblea podría volver durante esta primera lectura.
En comisión, los diputados, por ejemplo, restablecieron un artículo que tipifica como nuevo delito el internamiento o el mantenimiento en estado de “sometimiento psicológico”, para comprender mejor las “especificidades de la influencia sectaria”, según el gobierno.
"Queremos actuar contra el abuso de debilidad, sancionando el hecho mismo de someter a una persona a presiones graves o repetidas, o a técnicas capaces de alterar el juicio", explicó Agresti-Roubache.
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Este proyecto de ley establece también como agravante el abuso de debilidad cometido mediante soporte digital o electrónico, aumentando las penas de tres años de prisión y multa de 375.000 euros hoy a cinco años de prisión y 750.000 euros de multa si el la ley propuesta entra en vigor.
Los diputados de la Comisión de Leyes también apoyaron la creación más controvertida del delito de “provocación al abandono o abstención de cuidados, o a la adopción de prácticas” que expongan a un “riesgo grave para la salud”, medida que el Senado había eliminado .
En el hemiciclo, el Insoumis Jean-François Coulomme denunció este delito "demasiado vago, que amenaza nuestras libertades, por ejemplo para criticar los abusos farmacéuticos", considera. En el comité, la izquierda había juzgado en términos más generales que el texto se centraba demasiado en la “represión”, en lugar de en la prevención. El diputado de LR, Éric Pauget, también advirtió que la derecha, al igual que el Senado, se opondría a este artículo 4 de la ley.
Sujeto a 180 modificaciones, este texto también pretende proteger a los menores con plazos de prescripción ampliados. La ponente de Renacimiento, Brigitte Liso, subraya que "el número de denuncias de abusos sectarios casi se duplicó entre 2015 y 2021", con 4.020 registrados en 2021.
