Si es reelegido presidente de Estados Unidos en 2024, Donald Trump pondrá fin a la guerra en Ucrania “en un día”. Lo aseguró el exjefe de Estado a principios de mayo durante una entrevista con el conservador canal de noticias inglés GB News, al micrófono de Nigel Farage, artífice del Brexit. Candidato a un segundo mandato en 2024, el sulfuroso multimillonario estadounidense volvió en detalle a este famoso plan, durante un programa transmitido por Fox News el domingo 16 de julio.
Para influir en el resultado del conflicto, Donald Trump pretende sobre todo utilizar sus "buenas relaciones" con los presidentes de Ucrania y Rusia, Volodymyr Zelensky y Vladimir Putin, para obligarlos a sentarse a la mesa de negociaciones. “Conozco muy bien a Zelensky, y aún mejor a Putin, argumentó el expresidente. Tuve una muy buena relación con los dos.
Cuando el reportero de Fox News que lo interroga replica que no son sus "conexiones" las que detendrán los bombardeos, Trump aclara sus palabras. “Yo le diría a Zelensky: basta, hay que hacer un trato”, dijo el expresidente. “Y le diría a Putin: si no haces un trato, vamos a dar mucho (a Ucrania, nota del editor). Más de lo que alguna vez obtuvieron si es necesario". Y para insistir: "Concluiré el acuerdo en un día".
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Si estas declaraciones suscitan una sonrisa es porque parecen, en el estado actual de las cosas, perfectamente utópicas, ya que las exigencias de cada campo siguen siendo totalmente incompatibles. A principios de año, Vladimir Putin dejó claro que solo negociaría si Ucrania aceptaba las "nuevas realidades territoriales", a saber, la anexión de los cuatro oblasts ucranianos de Donestk, Lugansk, Kherson y Zaporizhia.
Por su parte, Ucrania exige el restablecimiento de la "integridad territorial" del país, por lo tanto el regreso a las fronteras de antes de la guerra, así como la compensación y el castigo por los crímenes de guerra. Dos posiciones, por el momento, irreconciliables.
Donald Trump también aprovechó su paso por Fox News para arañar a su sucesor Joe Biden, a quien acusa de no poder tratar con los líderes mundiales. Estos últimos “son personas inteligentes, incluido Macron en Francia, incluido Putin”, subrayó el exinquilino de la Casa Blanca. Estas personas son rápidas, duras, generalmente despiadadas y están en la cima de su juego”. En cambio, según él, Joe Biden “no tiene idea de lo que está pasando”, en un período “el más peligroso de la historia” de Estados Unidos.
