El fin de la impresión sistemática de recibos, prevista inicialmente a partir del 1 de enero pero aplazada en dos ocasiones, se producirá finalmente el 1 de agosto, según un decreto publicado este sábado en el Diario Oficial.
Esta medida, tomada en nombre de la ecología, debía darse el pasado 1 de abril pero, a finales de marzo, el gobierno, invocando el contexto inflacionario, había vuelto a posponer el plazo, sin adelantar de inmediato una nueva fecha para su entrada. en vigor vigor.
“Es un aplazamiento, no pone en duda en absoluto la validez de esta medida de sentido común, que se va a aplicar. Es solo que tenemos que ser pragmáticos, que nos adaptemos al contexto”, había indicado el domingo pasado a la AFP el gabinete de Olivia Grégoire, ministra delegada de Comercio.
“Cuando tienes una inflación del 15% en las estanterías, cuando el recibo es un punto de referencia para muchos franceses, nos parecía importante mantener este punto de referencia” a la hora de “pasar el pico inflacionario”, añadíamos desde la misma fuente. Ante el vals de los precios, sobre todo en los supermercados, muchos consumidores siguen consultando con frecuencia su ticket para comprobar el detalle de sus compras.
El fin de la impresión sistemática de recibos al final de una transacción comercial, a menos que el cliente lo solicite explícitamente, se deriva de la ley "anti-residuos y economía circular", aprobada en 2020. La medida tiene como objetivo reducir la producción de residuos, mientras que en Francia se imprimen casi 30 mil millones de billetes cada año.