Los propietarios de una funeraria y dos empleados fueron detenidos en Valencia (España) por tráfico de cadáveres, vendidos por 1.200 euros a universidades de medicina, anunció la policía el lunes. Estos cuatro hombres "falsificaron documentos para sacar los cuerpos de hospitales y residencias de ancianos para luego venderlos a universidades para ser estudiados por 1.200 euros por cadáver", dijo la policía española en un comunicado de prensa. Al menos once cadáveres habrían sido vendidos ilegalmente en esta metrópoli del este del país.
Los cuatro sospechosos también hicieron pagar a las universidades para ayudarlos a deshacerse de los restos ya estudiados, incinerándolos o distribuyéndolos en pedazos en los ataúdes de otras personas a punto de ser cremadas. Habrían facturado así “5.040 euros a una universidad por realizar 11 cremaciones de cadáveres estudiados, que no figuraban en ninguna de las facturas emitidas por los crematorios de la ciudad”, añade el comunicado.
La investigación comenzó a principios de 2023. La policía descubrió entonces que los dos empleados de esta funeraria habían falsificado documentos para vender a una universidad un cuerpo almacenado en la morgue de un hospital, en lugar de enterrarlo. Este difunto iba a ser enterrado en su lugar de residencia en el marco de un funeral financiado por el ayuntamiento. Su venta a la universidad con fines de estudio no contó con el consentimiento de nadie. Según la policía, los sospechosos buscaban "personas fallecidas sin familia, preferiblemente extranjeros".
En otro caso, habían obtenido autorización escrita de un anciano, que ya no tenía todas sus capacidades intelectuales, para donar su cuerpo a la ciencia después de su muerte. Esta donación "fue firmada para que el cuerpo fuera enviado a una escuela de medicina, pero finalmente fue enviada a otra" que "pagó más", afirmó la policía.
