Buscado por Suiza desde hace dos años, un tío del presidente sirio Bashar al-Assad, Rifaat al-Assad, apodado el “carnicero de Hama”, es remitido a la justicia suiza por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. El ex vicepresidente sirio y ex oficial del ejército sirio está siendo procesado en Suiza por "crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", anunció el martes la Fiscalía Federal (MPC) en un comunicado de prensa. No hubo confirmación oficial inmediata de Siria ni de Rifaat al-Assad. Rifaat al-Assad, antiguo pilar del régimen de Damasco, regresó a Siria en 2021 tras 37 años de exilio.
Era el líder de las fuerzas de seguridad interna de élite, las Brigadas de Defensa, que reprimieron sangrientamente una insurrección islamista en 1982 en Hama. Fue esta masacre la que le valió su apodo. La acusación se basa "en hechos que tuvieron lugar durante el mes de febrero de 1982, en la ciudad de Hama y en el marco del conflicto armado entre las fuerzas armadas sirias y la oposición islamista". La fiscalía suiza acusa a Rifaat al-Assad de “haber ordenado, en su calidad de comandante de las Brigadas de Defensa (Saraya al Difaa) y comandante de las operaciones en Hama, asesinatos, actos de tortura, tratos crueles y detenciones ilegales”.
Según el MPC, estas Brigadas de Defensa “habrían sido las principales fuerzas encargadas de la represión”. “En este contexto, varios miles de civiles habrían sido víctimas de diversos abusos, que van desde la ejecución inmediata hasta la detención y la tortura en centros especialmente creados, como denuncian varios testimonios”, continúa. El proceso penal se abrió bajo la jurisdicción universal y la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra. Según el antiguo Código Penal Militar (CPM), los crímenes de guerra se castigan en Suiza desde 1968, independientemente del lugar y la ciudadanía del autor o de la víctima.
A raíz de una denuncia de la organización no gubernamental suiza TRIAL International, en diciembre de 2013, la fiscalía federal abrió un proceso penal por crímenes de guerra. Alertada por los sirios residentes en Ginebra, la ONG encontró su rastro en un gran hotel de Ginebra. Posteriormente, la Fiscalía consideró que los asesinatos de los que se acusaba al acusado podían “calificarse además como crímenes de lesa humanidad”. Varias víctimas se han convertido en denunciantes en el proceso penal.
Hace dos años, la justicia suiza emitió una orden de búsqueda en su contra, pero la mantuvo en secreto hasta 2023 para que no pudiera tomar medidas para evadirla. Sin embargo, su presencia no es imprescindible para su juicio, cuya fecha aún no ha sido anunciada. En Suiza, una persona puede ser juzgada en ausencia, bajo determinadas condiciones.
En 1984, Rifaat al-Assad abandonó Siria tras un fallido golpe de Estado contra su hermano, Hafez al-Assad, para unirse a Suiza y luego a Francia, donde desde entonces se presentó como opositor al régimen. En otoño de 2021, el octogenario regresó a Siria. Desde su regreso no ha hecho ninguna aparición pública. Sin embargo, en abril de 2023 apareció en una foto familiar junto al actual líder sirio, su esposa, Asma, y otros miembros de la familia.
Juzgado en Francia en un caso de “beneficios ilícitos”, fue condenado definitivamente en 2022 a cuatro años de prisión por haber construido de forma fraudulenta activos valorados en 90 millones de euros. No asistió a sus juicios y su defensa alegó graves problemas de salud.
