¿Consideró que las medidas anunciadas el miércoles por su Primer Ministro eran insuficientes para calmar a un mundo agrícola en crisis? Al lanzar la idea de un nuevo “gran debate” para inaugurar el Salón Agrícola el sábado por la mañana, Emmanuel Macron pretende demostrar la coherencia de su implicación en la candente cuestión agrícola. Si el jefe de Estado tiene que aceptar el tradicional paseo entre las gradas, admite un asesor: "Lo haremos de forma un poco diferente a lo habitual". Se espera que unas 200 personas (sindicalistas, agricultores, asociaciones) rodeen al Presidente de la República.
El “gran debate”, pensado para responder a la crisis de los “chalecos amarillos” en 2019, tuvo un resultado mixto. Sin duda, al final se habían aplicado medidas, como la indexación de las pensiones inferiores a 2.000 euros a la inflación, una reducción de los impuestos sobre la renta o incluso la instauración de un debate anual sobre la política migratoria en el Parlamento. Pero la pandemia de Covid-19 puso fin rápidamente al impulso reformista de Emmanuel Macron y ciertos anuncios nunca vieron la luz, como la creación de un plan de pensiones universal basado en puntos.
