Le Figaro Burdeos
Una habitación de hotel, una pareja y una botella de amoniaco. Durante la noche del lunes al martes, alertados por clientes que escucharon gritos, la policía nacional se desplazó al establecimiento para detener a un hombre, ya conocido por los tribunales por violencia doméstica. Mustapha B., de 47 años, todavía bajo custodia policial el miércoles, es sospechoso de haber querido matar a su pareja. El individuo que admitió haber rociado a su víctima con amoníaco fue acusado de este cargo por la fiscalía de Burdeos y puesto en prisión preventiva.
Su víctima, a quien se le prohibió asociarse con él tras una condena por violencia mutua, también fue obligada a ingerir la sustancia (corrosiva para la piel, los ojos y los pulmones). Fue trasladada de urgencia al Hospital Universitario de Burdeos, sin que su vida corriera peligro. En la habitación del hotel se encontraron varias pistas que sugerían que la pareja había consumido drogas esa noche. Se abrió una investigación confiada a la Dirección Interdepartamental de la Policía Nacional (DIPN) de Burdeos.
