“El último domingo de febrero, 25, a las 15 horas, estaré en la Avenida Paulista realizando una manifestación pacífica para defender nuestro Estado democrático de derecho”, dijo el expresidente brasileño (2019-2022) Jair Bolsonaro, en un mensaje en video publicado el lunes en sus redes sociales. Durante este acto, “quiero defenderme de todas las acusaciones que se han hecho en mi contra en los últimos meses”, continúa.
Jair Bolsonaro fue objeto de un operativo policial el jueves como parte de una investigación sobre su presunto papel en un golpe de Estado. Ese mismo día se le prohibió salir del territorio brasileño. La exposición detallada el viernes de un supuesto “intento de golpe” para evitar su derrota electoral en 2022 ha puesto al líder de extrema derecha en dificultades como nunca antes.
Más que un discurso, Jair Bolsonaro dice que quiere hacer una demostración simbólica de fuerza en la emblemática avenida Paulista: tomar “una foto” de sus seguidores, “para mostrar a Brasil y al mundo” su unidad, sus preocupaciones y sus deseos. Aunque anteriormente afirmó ser víctima de “persecución”, Jair Bolsonaro pide a sus seguidores “no asistir (al evento) con un cartel o pancarta contra nadie”.
El ex capitán del ejército, privado de sus derechos políticos hasta 2030 por abuso de poder, ha sido objeto de numerosas investigaciones desde que dejó el poder hace 13 meses, aunque sigue al frente de la oposición al presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva. .
Los investigadores creen que el presunto golpe se planeó mucho antes del 8 de enero de 2023, cuando miles de partidarios bolsonaristas invadieron los asientos del poder en Brasilia, descontentos con la victoria de Lula.
Un vídeo de una reunión celebrada el 5 de julio de 2022 y hecho público el viernes muestra a Jair Bolsonaro instando a “todos los ministros” a lanzar una campaña contra las urnas electrónicas, como lo hizo él mismo durante la carrera electoral de este año.
