PARTES SUPERIORES
Llegado el verano pasado, Chancel Mbemba es el verdadero buen pico para OM. Sólido en defensa, imperturbable, se mostró más... en el área contraria en Toulouse. Autor de nada menos que 6 tiros, el total más alto del encuentro, el zaguero se esforzó por despertar a su equipo, moribundo en el primer tiempo. Con mala suerte al principio, no se desanimó y la salvación llegó de su pie derecho en un córner embarrado (52º). Suficiente para lanzar a Marsella hacia un cambio positivo.
No lo está haciendo todo bien, pero la afición marsellesa nunca podrá culparle de su falta de actividad. De nuevo autor de múltiples idas y vueltas en su banda izquierda, el portugués logró una actuación de gran nivel. Ya goleador en la ida, parece que le gusta el TFC ya que marcó el gol importante para el 3-1 en un tiro certero desde muy cerca.
Una vez más, OM mostró carácter este domingo por la noche. E Igor Tudor no debe ser inocente en la cara tan diferente que mostraron los marselleses en la segunda parte. Tras unos primeros 45 minutos aburridos, su equipo fue mucho más conquistador, aprovechando el frenazo del rival para presionar donde más le duele. El técnico croata es sin duda el hombre fuerte de este OM.
Es sin duda el hombre en forma del TFC. Ante el OM, Thijs Dallinga anotó su 8º gol en todas las competiciones en 2023. El delantero holandés, que llegó el pasado verano, por fin se está adaptando a su nuevo equipo y ahora busca goles. Excelente rematador, también fue útil en las transiciones donde multiplicó los buenos relevos con sus compañeros y ayudó a levantar el bloque tolosano gracias a su buen juego de espaldas a la portería. Pero bajó como sus compañeros en la segunda mitad.
FRACASOS
Los tolosanos no supieron gestionar este encuentro, gastando demasiada energía en el primer tiempo. Si realmente entorpecieron la organización de Marsella, terminaron pagando su exceso de energía después. Un error de juventud sin duda para este equipo, que probablemente no esté acostumbrado a gestionar un encuentro de tanta intensidad.
En su primer mandato con OM, Azzedine Ounahi perdió el tren. Demasiado desordenado con el balón en los pies, el internacional marroquí no supo posicionarse en relación a sus compañeros y perdió demasiados balones. Al no jugar en el ritmo adecuado, acabó cediendo su sitio al descanso, sancionado por Tudor muy rápido.