“Quería volver a sumergirme. Ahí, tengo la rabia, estoy listo. Tengo muchas ganas de asumir este reto. Estoy muy orgulloso porque, para mí, ASM, Clermont, Montferrand en ese momento, ¡es una marca! No hay muchos clubes que representen una marca a mis ojos. Esto quiere decir que hay una historia, unos títulos, un territorio. Soy un hombre así. Para mí, el rugby es una emoción compartida con la gente en el estadio.
“Sé que la situación actual del club no es fácil de vivir, que es motivo de cuestionamiento. (…) Muchos equipos están progresando en nuestro campeonato. Estamos en 31 puntos, considero que la clasificación se jugará, como todos los años, entre 68 y 72 puntos. ¡No tendrás que arrastrarte por el camino! Hay 55 puntos posibles para sacar, tienes que sacar alrededor de 40. Si eres bueno en matemáticas, verás que no debes perder el tiempo. Hoy tendremos que reactivar una energía fuerte, una dinámica. Ese va a ser mi trabajo mañana: volver a ser un equipo ganador. (...) Pero yo no soy un mago. Para eso, tienes que volver al trabajo”.
"Esto es nuevo para mí. Además, me hará progresar en inglés. Soy muy malo en ingles. Pero entenderán cuando estoy feliz o no feliz. (…) Hay que respetar a la gente del lugar. Tengo seis meses para formarme una opinión sobre la operación. Después, si hay cosas que cambiar, las discutiremos con el presidente y las personas involucradas. Hoy tengo la fuerza y la intención de llevar a la plantilla conmigo para hacerla crecer y permitirle volver a lo más alto de la tabla.
