Bis repetido. El tenista número uno del mundo Novak Djokovic, impedido de ingresar a Estados Unidos por no estar vacunado contra el Covid-19, se vio obligado a retirarse del Masters 1000 de Indian Wells, anunciaron este domingo los organizadores del torneo californiano. El serbio había solicitado una dispensa especial a las autoridades locales en las últimas semanas. En vano. El apoyo recibido de la Federación Americana de Tenis y de los organizadores del US Open no sirvió de nada.
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Por lo tanto, Djokovic no se beneficiará de ningún trato preferencial. Porque Washington no permite la entrada al país a viajeros internacionales no vacunados. Y la Agencia de Seguridad del Transporte de EE. UU. (TSA) indicó recientemente que esta medida no cambiará hasta al menos mediados de abril. El torneo de Indian Wells comienza el miércoles en el desierto de California y finalizará el 19 de marzo. Y le seguirá otro Masters 1000 con el Abierto de Miami del 22 de marzo al 2 de abril, al que también debería estar obligado a renunciar.
Djokovic, co-récord de número de Grand Slams ganados (22) con Rafael Nadal, desde su coronación en el Abierto de Australia a principios de año, estaba a la espera de conocer la respuesta de las autoridades estadounidenses a su petición de exención. “Si me lo niegan, me retiraré del torneo por supuesto, antes del sorteo” previsto para el lunes, dijo, antes de encajar la primera derrota de su temporada en semifinales ante Daniil Medvedev. Lo que acaba de hacer. El serbio de 35 años es sin duda el atleta más famoso que se niega a ser vacunado contra el Covid-19. Por ello, había sido expulsado de Australia, poco antes de la edición de 2022 del Major de Melbourne. Y los meses siguientes, no se le permitió venir a los Estados Unidos para defender sus posibilidades en Indian Wells y el US Open. La última vez que disputó un partido en suelo estadounidense fue en Flushing Meadows en 2021.
