El noruego Johannes Boe firmó una 17ª victoria individual, récord en un invierno, al dominar este jueves en Oslo el sprint, última etapa de la Copa del Mundo de Biatlón. El récord anterior, de dieciséis éxitos individuales, Copa del Mundo y Mundiales combinados, ya era de su propiedad desde la temporada 2018/2019.
En la colina de Holmenkollen donde llegó ya con la seguridad de ganar el gran globo de cristal por cuarta vez en su carrera, Boe, autor de un 9 sobre 10 detrás del rifle, ganó por delante del sueco Martin Ponsiluoma, segundo a 23 seg 9 /10e, y el alemán Benedikt Doll, tercero a los 28 seg 9/10e, ambos impecables en el campo de tiro.
Es como si el Covid-19, que le hizo perderse la etapa de Oestersund (Suecia) la semana pasada, no hubiera afectado al noruego de 29 años, su margen sobre esquís sobre su más cercano perseguidor, en este caso Doll, llegaba casi 50 segundos el jueves por la tarde. Un agujero.
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El francés volvía a competir tras perderse tres carreras por culpa del Covid. Finalizó el sprint en 7ª posición con 56'6. “Di el máximo, dijo después del evento. Estoy satisfecho. El objetivo era disparar donde logré un 10/10. En cambio, se complicó sobre los esquís. No tengo excusas. Pero a Boe, el Covid no le impidió. Cuando no he tenido una carrera por un tiempo, necesito calentar, así que espero que esta carrera me ponga en forma para el fin de semana".
