Post a Comment Print Share on Facebook

Referéndum en París sobre scooters de autoservicio: estos "boomers" que quieren decir basta

¿Expulsado de París o mantenido? Durante todo el día, los parisinos fueron invitados a votar a favor o en contra de los scooters de autoservicio.

- 7 reads.

Referéndum en París sobre scooters de autoservicio: estos "boomers" que quieren decir basta

¿Expulsado de París o mantenido? Durante todo el día, los parisinos fueron invitados a votar a favor o en contra de los scooters de autoservicio. Una primicia en la capital donde los habitantes, a través de este referéndum local, votaron sobre un tema cotidiano. Y su elección, conocida alrededor de las 22 horas, se le impondrá a la alcaldesa, Anne Hidalgo, quien, a favor del fin de este servicio, se ha comprometido a cumplir con los resultados de las urnas.

Leer tambiénReferéndum sobre patinetes eléctricos: “París se merece algo mejor que estas máquinas errantes”

Tras verse abrumada por este nuevo medio de transporte que irrumpió repentinamente en sus calles en 2018 y tras haber intentado supervisarlo mejor, la alcaldesa socialista dice, de hecho, que quiere tirar la toalla. Ya no quiere estos 15.000 scooters gestionados hoy por tres operadores privados -Lime, Tier y Dott- porque su uso provoca demasiada anarquía y demasiados accidentes. Y todavía hay muy pocos controles. Más bien favorable al mantenimiento de esta oferta, el Gobierno puede endurecer la normativa como acaba de hacer este miércoles -al subir la edad de uso a los 14 años en lugar de los 12 y al aumentar las multas de 35 a 135 euros-, nada cambiará si no se sancionan las conductas más peligrosas.

Este tema del saber vivir juntos parece haber movilizado a los parisinos que acudieron en masa. En el ayuntamiento del distrito 10, "los habitantes comenzaron a llegar alrededor de las 10 de la mañana", indica un agente municipal que ocupa uno de los colegios electorales. Y todo apunta a que es el bando anti-scooter el que mayoritariamente se ha movido. Acompañada por su nieta, Ambre, Fathia, de 66 años, subió las escaleras del ayuntamiento alrededor de las 11:30 a.m. “Estoy en contra”, dice, queriendo defender a todos aquellos que, como su madre de 84 años, ya no quieren salir de sus casas. “Tiene miedo de que la atropelle una moto y ya no sale de su apartamento”, se ofende.

Leer tambiénScooters: cómo las ciudades intentan restablecer el orden

Hélène, una sesentona enérgica, también lanza un “en contra” en las urnas para proteger a todas las personas con movilidad reducida. “Son los primeros preocupados por este tema y los primeros que lo padecen y ni siquiera pueden votar porque no hay apoderamiento posible ni voto a distancia. Mi vecina discapacitada de 93 años no puede moverse”, se indigna. Los más jóvenes también suben las escaleras del ayuntamiento con la misma intención de acabar con estos patinetes de autoservicio. Aunque tiene el perfil perfecto de pro-scooter, Candice, de 32 años, diseñadora de profesión, está firmemente en el campo "en contra". Y es sobre todo el no respeto por lo material lo que le hace insoportable. "Tomamos los scooters, los usamos y cuando terminamos, los tiramos al Sena. Es cualquier cosa". Vincent, director técnico de 49 años en un grupo numeroso, también quiere que desaparezcan todos esos patinetes "mal guardados y que son como grandes montones de basura en cada esquina". También dijo que estaba sorprendido por la movilización. “Tenía la impresión de que el tema, dentro de los colectivos de vecinos, no interesaba mucho. En este barrio hablamos más de descortesía y de grupos de jóvenes borrachos que gritan por debajo de las ventanas en la noche y envenenan el barrio”, describe en referencia a la presión de los operadores. “A pocos días de la votación y para movilizar a sus clientes, repartieron volantes a toda costa”. Para evitar su expulsión de París -un auténtico escaparate de su negocio-, las tres empresas también ofrecieron una carrera gratuita el día de las votaciones y utilizaron influencers en las redes sociales para movilizar a su joven clientela.

Florian, de 30 años, es uno de ellos. “Vengo a votar porque me parece interesante el enfoque y quiero mantener este servicio porque va en dirección a una ciudad ecológica. Solo falta supervisarlo mejor y hacer obligatorio el casco”, dice. Preguntado por sus hábitos de voto, responde: “Yo voto en todas las elecciones y en general más bien por la derecha”. Luego, dos jóvenes, patinetes en mano, caminan por el ayuntamiento. Él, 29, ella, 22, y ambos bailarines necesariamente tienen la cabeza en las estrellas: "Ah, ¿hoy hay una votación sobre scooters? Me pasé por completo", reconoce Julien, diciendo que está a favor de mantener el autoservicio, solo como su novia. “Los scooters que se alquilan ayudan a las niñas. Esto les permite no tomar el metro de noche cuando están inseguros y salir rápido a la calle si les molestan. Además, cuesta menos que el taxi”, enumera Marie.

Directamente afectados por esta oferta, estos dos jóvenes parisinos no votaron porque, murmuran, "usted necesita el documento de identidad y nosotros no lo tenemos". Qué correr el riesgo de ver a los boomers imponer su elección...

Avatar
Your Name
Post a Comment
Characters Left:
Your comment has been forwarded to the administrator for approval.×
Warning! Will constitute a criminal offense, illegal, threatening, offensive, insulting and swearing, derogatory, defamatory, vulgar, pornographic, indecent, personality rights, damaging or similar nature in the nature of all kinds of financial content, legal, criminal and administrative responsibility for the content of the sender member / members are belong.