La ola de calor que continúa en Francia sigue secando las capas freáticas. En el cantón de Rumilly, en Alta Saboya, los habitantes de Vallières-sur-Fier tuvieron que recurrir este martes a un camión cisterna de 20 metros cúbicos para abastecer de agua potable al pueblo. "Las escasas precipitaciones resultan insuficientes para satisfacer la demanda que pesa sobre determinados recursos", afirmó la comunidad de municipios en un comunicado de prensa, pidiendo a los residentes que reduzcan su consumo de agua.
Desde el 24 de agosto, todos los municipios del territorio de Rumilly Terre de Savoie están en “alerta elevada” en un contexto de ola de calor. Sin embargo, el embalse de Princes, que habitualmente abastece el consumo de unos 700 habitantes del sector, ya no estaba abastecido el martes, mientras que el nivel freático en Sous Chemiguet había alcanzado "el nivel más bajo", indicó la comunidad de comunidades.
El 5 de septiembre, el camión cisterna fletado por el operador SAUR realizó varias rotaciones hasta llenar completamente el tanque, con una capacidad de 500 metros cúbicos. "A la vista de la previsión meteorológica (no se prevén precipitaciones próximamente), este alivio probablemente tendrá que renovarse en los próximos días", añadió la comunidad de municipios.
