Las enfermeras suelen ser el centro del malestar hospitalario. Por eso, el Departamento de Investigaciones, Estudios, Evaluación y Estadísticas (Drees) publica este 24 de agosto una encuesta sobre las trayectorias profesionales de las enfermeras hospitalarias que ingresaron a la profesión entre 1989 y 2019. Basado en datos del Insee, el departamento de administración pública desea describir el porcentaje de enfermeros hospitalarios que todavía ejercen esta profesión a lo largo de su carrera y si todavía desempeñan este trabajo como empleados en otro sector o como autónomos.
Primera lección: las personas que se convirtieron en enfermeras entre 1989 y 2019 tienen cada vez menos probabilidades de mantener un empleo remunerado a lo largo de los años. Ya sea hospitalario o no. El porcentaje, que es sólo del 87% después de cinco años de práctica, cae al 79% después de diez años. Entre estas últimas, el 54% ha mantenido su profesión en el hospital cuando el 11% siguen siendo enfermeras asalariadas pero para otro tipo de empleador.
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Diez años después del inicio de su carrera, el 17% de estas mujeres trabajan por cuenta propia, como enfermeras o con otra profesión. Además, un 10% ejerce como liberal exclusivamente, y un 2% en carácter mixto. Otro punto importante: cuando estas enfermeras se convierten en madres de su primer hijo, la tasa de empleo asalariado se mantiene estable. Si esta nueva situación no lleva a las madres a abandonar el empleo remunerado, reducen su volumen de trabajo: la DREES percibe una reducción de 0,14 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, al cabo de cinco años.
