Los fabricantes nunca han mostrado tal salud. En 2022, la facturación y el beneficio de los 16 principales grupos de automoción del planeta han alcanzado "nuevas cotas", apunta la firma EY en un estudio publicado este lunes, que habla de "un año excepcionalmente exitoso" para el sector.
En términos de facturación acumulada, esta aumentó un 18% en comparación con 2021, calculó EY. Con 1.900 millones de euros, incluso alcanzó “su nivel más alto en el período anual, superando en un 12% el anterior nivel récord de 2019. El beneficio operativo de los 16 principales grupos aumentó un 16%, hasta casi 157.000 millones de euros.
Y, sin embargo, estos resultados récord van de la mano con la disminución de las ventas. Para los fabricantes estudiados, cayeron en total casi un 3%, o alrededor de 1,7 millones de vehículos. Es en el mercado chino donde los grupos automotrices registraron las caídas más significativas (-12%). El descenso ascendió al 6% en Europa Occidental y al 5% en el mercado americano.
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“El año 2022 estuvo marcado por importantes dificultades de entrega y, al mismo tiempo, por una fuerte demanda, especialmente de vehículos de alta gama”, analiza EY en su estudio. Así, “las constructoras pudieron imponer precios de venta elevados, lo que les permitió alcanzar récords de ventas y utilidades”, señala la firma de auditoría y consultoría.
Los 3 principales grupos automotrices mundiales, por ingresos, permanecen sin cambios. El grupo alemán Volkswagen se mantiene a la cabeza en 2022, por delante de sus competidores japoneses Toyota y el franco-italiano-estadounidense Stellantis. Pero el mayor incremento se lo debe a Tesla (51% respecto a 2021), muy por delante de BMW (28%) y Mitsubishi (27%). El líder del mercado eléctrico es también el que logró el mayor margen de beneficio el año pasado (16,8%), por delante de Mercedes Benz (13,6%) y Stellantis (11,7%).
Estos excelentes resultados económicos son una buena noticia para la transición energética, observa EY, porque “permiten a los fabricantes financiar las fuertes inversiones a realizar para continuar con la transición a la electromovilidad”. Todo el reto en 2023 para los fabricantes "será mantener los precios altos en un contexto en el que la inflación lastra el poder adquisitivo de los consumidores", subraya, no obstante, EY, que prevé que "la presión sobre los precios será fuerte". Tesla ya ha abierto hostilidades, embarcando en una estrategia de bajar drásticamente los precios de sus vehículos, desestabilizando así todo el mercado.
