Una de las primeras historietas dibujadas íntegramente por inteligencia artificial en Francia, inicial_A. de Thierry Murat, sale el martes, autoeditado tras haber sido rechazado por la edición clásica. “Imágenes solicitadas y generadas por el autor en una red neuronal artificial”, se lee en la portada.
Midjourney, en este caso, es un software que genera imágenes a partir de una descripción de lo que el usuario busca, en cuanto a temática y estilo. Thierry Murat, que hoy tiene 55 años, ya había publicado seis títulos en Ediciones Delcourt cuando descubrió la herramienta, gracias a sus hijos, y propuso este nuevo cómic a su editor.
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Firma un contrato con él en octubre de 2022, termina el libro en mayo de 2023, cuya publicación está prevista para agosto. Pero "la dirección canceló la publicación", explica a la AFP. “Además, en realidad no es su decisión. Fue la presión de tres empleados que se acercaron para decir que se estaba enviando una señal equivocada”, lamenta el autor.
Luego recurrió al crowdfunding, en la plataforma Ulule. Recaudó más de 23.000 euros, lo que le permitió lanzar el álbum con una tirada de 2.000 ejemplares, bajo un sello que él mismo creó, Log Out. inicial_A. presenta a una joven solitaria del futuro, en un planeta que se parece al nuestro, dialogando con una voz incorpórea.
La naturaleza del proyecto ha dividido profundamente el mundo del cómic entre quienes celebran su audacia y quienes lamentan que legitime este software criticado por su concepción del copyright. Midjourney, como otras herramientas de inteligencia artificial, obtiene su conocimiento del trabajo de diseñadores o ilustradores, sin compensación.
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Thierry Murat, si es consciente de haber “creado malestar en la profesión”, responde que no tiene la impresión de haber saqueado el trabajo de nadie: “No he hecho nada ilegal. No puse en peligro la industria editorial. No asumo ninguna responsabilidad por la invención de esta máquina. Solo soy un artista libre, que se permite mirar el mundo agregando esta herramienta a mi kit de creador.
