El diseño de relojes siempre puede sorprendernos. Así, Romaric André se ganó un apodo (Segundo Segundo) energizando, incluso dinamitando, las esferas de los relojes más famosos. Normalmente los equipa con agujas originales. Sin embargo, su última colaboración hasta la fecha con la joven marca Atelier Wen y la marca hongkonesa Wristcheck se desvía de sus hábitos... En un elegante homenaje al arte del chino Juci y su primo japonés, Kintsugi, PremièreSecond ha decidido “re- coser » esferas guilloché retiradas de producción debido a defectos.
“ Hace un año, fabricamos una serie de 100 piezas firmadas conjuntamente con Wristcheck de las que se rechazaron 36 esferas. Cada vez que saco uno, el artesano lo corta con un cincel de metal y graba su acto en vídeo. El objetivo es doble: marcar las esferas para que no se monten por error y hacernos sentir culpables, explica Robin Tallendier, uno de los dos cofundadores franceses del Atelier Wen. Luego nos acercamos a Romaric quien, al verlos, juzgó que su destino era injusto y que necesitaban ser restaurados. Quería que lo que estaba destinado a la destrucción se convirtiera en lo más deseable. Una metáfora de la resiliencia, en definitiva. »
Así, el diseñador “cosió” las roturas con tres puntadas doradas, para dar vida a los relojes de alta costura. Esta edición especial de Perception, limitada a 36 ejemplares, tendrá un precio de 5.000 euros.
