Guadalajara no es sólo la segunda ciudad más poblada de México, con una conurbación de casi 4,5 millones de habitantes situada a más de 1.500 m de altitud en el oeste del país. Si atrae cada año a tantos turistas -empezando por los propios mexicanos- es porque la capital del estado de Jalisco, apodada la "ciudad de las rosas" en un guiño a las flores que alegran sus calles y grandes plazas, parece han encontrado el equilibrio adecuado entre tradición y modernidad. El corazón de Guadalajara, una de las ciudades más bellas del país, concentra numerosos monumentos históricos, bonitas plazas verdes y bellos edificios de la época colonial.
Atrae a mariachis en busca de un público insaciable y amantes del arte de todo tipo. Con sus numerosos restaurantes, cafés y discotecas de moda, el moderno distrito de Chapultepec reúne a todas las generaciones de mexicanos en busca de una animada vida nocturna y una comunidad gay abierta. Finalmente, los tranquilos Tlaquepaque y Tonalá son famosos por su artesanía y sus pequeños cafés más íntimos. Con un clima subtropical templado y soleado en la estación seca (de noviembre a abril), Guadalajara puede ser sofocante en la estación húmeda (de mayo a octubre), pero sigue siendo una ciudad agradable para visitar durante todo el año.
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La tradición de los mariachis, músicos emblemáticos de la cultura mexicana, nació en las calles de Guadalajara. Ataviados con un sombrero típico y vestidos con el traje tradicional más elegante, los artistas forman una orquesta móvil. Cantan a coro canciones románticas del repertorio popular mexicano, mientras tocan su instrumento de cuerda o viento favorito.
En México no hay celebración sin mariachis. Los encontramos fácilmente en la ciudad, tanto en restaurantes como en las plazas principales, o durante la mayor fiesta nacional organizada en su honor en Guadalajara, entre finales de agosto y principios de septiembre (leer recuadro).
Reúnete al anochecer en la Plaza de los Mariachis, donde los mariachis tocan a pedido por cien pesos. Otro ambiente igualmente agradable es el de El Parián de Tlaquepaque, donde un grupo de pequeñas cantinas tradicionales rodean una plaza ocupada por multitud de mariachis.
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Mucho antes de Banksy y el arte callejero tal como lo conocemos hoy, los pintores mexicanos ya estaban afirmando sus ideas políticas en grandes murales ya en la década de 1920. Diego Riviera, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros y Clemente Orozco fueron los pintores más notables del movimiento. Fiel a su reputación como ciudad artística, la capital de Jalisco alberga conmovedores murales.
Entre ellas encontramos las creaciones más personales de Orozco, como “El hombre en llamas” expuesta en el magnífico Museo Cabañas; “La buena vida” en Casa-Taller Orozco, la casa y estudio del pintor que ahora sirve como lugar de exposición; y el retrato del revolucionario Michel Hidalgo y Costilla en el Palacio de Gobierno. También vale la pena descubrir: el inmenso fresco de José Chávez Morado titulado “La evolución de la educación en México”, que adorna una de las fachadas de la Escuela Normal de Jalisco.
¿Dónde puedes ver estos murales?
El “Jarabe Tapatío” es un baile de ritmo rápido del estado de Jalisco, mejor conocido como el “baile del sombrero”. Representa los primeros intercambios románticos donde el romanticismo está en su apogeo. En el escenario, hombres con trajes elegantes cortejan a mujeres con vestidos coloridos. Primero rechazan las insinuaciones de estos señores antes de ceder ante su persistencia. Elemento clave del espectáculo, el sombrero gira, pasa de una cabeza a otra, se desliza por el suelo y oculta los rostros. Encarnando el concepto de galantería, la danza es a la vez folclórica, alegre y cuidada.
¿Dónde ver un espectáculo de “Jarabe Tapatío”?
Las orquestas locales y nacionales suelen ofrecer presentaciones gratuitas de Jarabe tapatío en la Plaza de Armas a las 6:30 p.m. los martes, jueves y domingos.
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Desde el centro de Guadalajara, se tarda unos veinte minutos en coche para llegar al municipio de Tonalá, conocido por su mercado artesanal donde hay infinitas pilas de cerámica de colores, pero también numerosas creaciones en madera y papel maché o vidrio soplado.
En el lugar, cerca de 4.000 artesanos exponen sus trabajos todos los jueves y domingos de 8 a 17 horas. Cerca de allí también merece la pena visitar el pequeño centro histórico, aunque sólo sea por su típica plaza principal. Otra opción para ir de compras chic: las boutiques de la calle peatonal Calle Independencia, en Tlequepaque. Hay magníficas tallas de madera, muebles, cerámicas, joyas y otros artículos de cuero hechos por artesanos locales.
Tianguis Tonalá, calle 16 de septiembre 276-298, Tonalá centro.
Puede consultar en la oficina de turismo de Tonalá sobre caminatas guiadas (se agradece donación) de 2 a 3 horas, que incluyen visitas a talleres artesanales. Reserva con unos días de antelación.
Nacida en las áridas tierras del pueblo de Tequila, la bebida homónima, emblemática del norte del país, tiene tanto éxito en todo el mundo que ¡ahora todos los pueblos alrededor de Guadalajara la elaboran! El mejor lugar para descubrir los entresijos de la elaboración de este fuerte alcohol que compone muchos cócteles es el pequeño pueblo de Amatlán de Cañas, situado a unos cuarenta kilómetros al noroeste de Guadalajara. Allí, unas destilerías rodeadas de campos de agave azul, planta cuyo fruto fermentado permite obtener la bebida alcohólica, abren sus puertas a los curiosos.
Nuestras direcciones:
Air France, KLM e Iberia ofrecen regularmente vuelos desde Francia con escala en Ciudad de México. El Aeropuerto Miguel Hidalgo y Costilla está ubicado a 18 km al sur de Guadalajara. Para llegar al centro de la ciudad, tienes a tu disposición varias opciones: autobús, lanzadera o taxi (cuesta 300 pesos).
