El Inter de Milán solicitó el miércoles una investigación a la UEFA el día después de que sus seguidores, a pesar de tener entradas, fueran bloqueados frente al estadio del Oporto durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El martes, un millar de aficionados del Inter fueron bloqueados fuera del Estadio do Dragao a pesar de tener entradas válidas, alegando que estas últimas habían sido compradas para las gradas destinadas a los aficionados locales y no a los visitantes. Estuvieron atrapados en un túnel estrecho hasta que las puertas se cerraron al final de la primera mitad, sin poder ver el juego.
"El FC Internazionale Milano pide a la UEFA que intervenga para que se esclarezca lo sucedido y que situaciones de este tipo, contrarias a los principios clave de deportividad, igualdad e inclusión, nunca vuelvan a ocurrir", dijo el Inter en un comunicado. El club italiano también criticó el mal manejo de la situación y dijo que expuso a los aficionados, incluidos los niños, a un "peligro potencial".