Un año récord. El gigante tecnológico estadounidense Nvidia concluyó en gran forma el ejercicio 2023, con 22.000 millones de dólares de facturación y 12.300 millones de beneficios netos entre noviembre y enero, resultados muy por encima de sus previsiones y expectativas del mercado. El gigante de los chips electrónicos dedicados a la inteligencia artificial (IA) se ha sumado a la locura por la IA generativa durante el último año y el interés en estos componentes electrónicos no está menguando. Nvidia cuenta con una facturación de 24 mil millones para el trimestre actual.
“La informática de próxima generación y la IA generativa se encuentran en un punto de inflexión. La demanda se está disparando en todo el mundo, por parte de empresas, industrias y naciones”, dijo Jensen Huang, fundador y director ejecutivo de Nvidia, en la publicación de resultados del miércoles.
Desconocida para el gran público hasta hace un año, la compañía americana se ha convertido en una de las principales del mundo en la fabricación de tarjetas gráficas. Estos procesadores, inicialmente utilizados para videojuegos, se han vuelto imprescindibles para los desarrolladores de modelos de inteligencia artificial generativa (OpenAI, Meta, Google, etc.) porque ofrecen la potencia informática necesaria para procesar cantidades masivas de datos.
Las tarjetas gráficas Nvidia alimentan los servidores de los centros de procesamiento de datos, sector que se ha convertido en el principal cliente del grupo. En total, durante todo su año fiscal anual que finalizó a finales de enero, el grupo con sede en Santa Clara, California, obtuvo casi 61 mil millones de dólares en ingresos y multiplicó por seis sus ganancias, a casi 30 mil millones.