Locura en Dallas. El mago Kyrie Irving (24 puntos) ofreció la victoria a los Mavericks con un disparo de sirena, un soberbio “flotante” de zurda, contra el campeón Denver (107-105), que se mantuvo en cinco éxitos consecutivos.
Irving, que se fue volando en el último segundo del choque, vio su balón entrar en la canasta. Inmediatamente quedó sepultado bajo sus compañeros que acudieron a felicitarlo mientras una suave locura se apoderaba de la sala.
Esta victoria permitió a los “Mavs” superar a Phoenix en el 7° lugar del Oeste, con el mismo récord (39-29), muy cerca del 6° lugar de los Sacramento Kings (38-28).