El delantero internacional holandés Quincy Promes, que juega en el Spartak de Moscú, fue condenado a seis años de prisión por contrabandear más de una tonelada de cocaína a Países Bajos, según informó el miércoles el Tribunal de Distrito de Ámsterdam.
El presidente del tribunal, Vaandrager, estimó que Promes había desempeñado “un papel crucial” en la importación de 1.363 kilogramos de cocaína desde Brasil en 2020, a través del puerto belga de Amberes hacia los Países Bajos, con la ayuda de un cómplice. Este último, declarado culpable de los mismos cargos, además de blanqueo de capitales, también fue condenado a seis años de prisión.
La sentencia se basa, en particular, en escuchas telefónicas y mensajes cifrados que el jugador envió bajo el seudónimo de “Fantasma”.
Los fiscales habían pedido una sentencia de nueve años de prisión para Promes, quien se declaró inocente y apelará, según sus abogados.
Vaandrager argumentó a su juicio que el delantero, que también jugó en el Ajax de Ámsterdam, era un ejemplo para muchos, especialmente para los jóvenes, debido a sus habilidades futbolísticas.
"El sospechoso aparece regularmente en los titulares, es activo en las redes sociales y tiene seguidores en todo el mundo", dijo el juez. “Es tanto más grave que haya intentado aumentar su riqueza... participando en un importante tráfico internacional de drogas (...) Considerando todo esto, el tribunal considera que una pena de seis años de prisión es apropiada”.
Por temor a ser detenido por la policía holandesa, el jugador de 32 años, que tiene 50 partidos internacionales con la Oranje, no estuvo presente en el tribunal de distrito de Amsterdam para escuchar la sentencia, afirmó un portavoz a la AFP. Pese a una orden de detención internacional, hasta el momento no ha sido extraditado por Rusia.
Promes también ha sido condenado a 18 meses de prisión en relación con otro caso, por apuñalar a un primo por un collar robado.