Se espera que el coste de los daños causados por el violento terremoto que sacudió el centro de Japón el 1 de enero, matando a más de 230 personas, se sitúe entre 6.900 y 16.200 millones de euros, según una estimación del Gobierno japonés. Esta evaluación se refiere a los daños a edificios e infraestructuras (carreteras, aeropuertos, redes, etc.) en el departamento de Ishikawa, el más afectado, así como en los dos departamentos vecinos de Toyama y Niigata. Las cifras se sitúan todavía en un rango muy amplio "porque todavía estamos en proceso de evaluación de los daños", declaró el viernes a la AFP un responsable gubernamental, precisando que este informe fue presentado el jueves durante un consejo de ministros.
Esta estimación oficial de entre 1.100 y 2.600 mil millones de yenes es superior a los cálculos parciales iniciales de los daños establecidos a principios de enero por el sector privado. Pero la factura total debería ser mucho menor que la del gigantesco terremoto y tsunami de 2011 en el noreste de Japón, que el gobierno japonés estimó en 16,9 billones de yenes (147 mil millones de euros en la época). Además, esta evaluación no tuvo en cuenta las perturbaciones de la actividad económica ni el accidente nuclear de Fukushima provocado por el tsunami, cuyos costes (trabajos de descontaminación ambiental, desmantelamiento de la central eléctrica a lo largo de varias décadas, compensaciones a los evacuados, etc.) ) podría ascender en última instancia a varios cientos de miles de millones de euros.