La guardia costera griega recuperó tres cadáveres el domingo por la noche tras el hundimiento de un barco de inmigrantes frente a la isla de Symi, situada cerca de la costa occidental de Turquía. Según un comunicado, ocho personas fueron encontradas con vida durante las operaciones de rescate que se llevaron a cabo con barcos y un helicóptero. Al menos otras dos personas están desaparecidas y al menos uno de los fallecidos es una mujer.
Miles de inmigrantes, en su mayoría procedentes de Siria, Afganistán y Pakistán, han entrado en Grecia en los últimos años desde las fronteras marítimas y terrestres con Turquía. La policía portuaria griega, con la ayuda de la Agencia Europea de Vigilancia de Fronteras, Frontex, patrulla regularmente la zona marítima del mar Egeo oriental, frente a Turquía, desde donde intentan cruzar numerosos inmigrantes, a menudo con destino a Europa occidental.
A pesar de las numerosas operaciones de salvamento de embarcaciones en dificultades llevadas a cabo por las autoridades griegas, en esta zona se producen numerosos naufragios que a menudo causan víctimas. Los medios de comunicación y las ONG de derechos humanos acusan a menudo a las autoridades griegas de haber llevado a cabo expulsiones ilegales de inmigrantes hacia aguas turcas para limitar el número de llegadas a suelo griego.