Más de 90.000 policías y gendarmes, así como 5.000 soldados de la Operación Sentinel, serán movilizados el domingo para asegurar la transición al nuevo año, incluidos 6.000 agentes del orden en París, anunció el viernes Gérald Darmanin.
El ministro del Interior precisó, “en un contexto de altísima amenaza terrorista”, que formaban parte del sistema “73 unidades de fuerzas móviles, incluidas cuatro unidades del nuevo CRS8”, además de helicópteros.
En París, donde se planean festividades más grandes que el año pasado para inaugurar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, la venta y el consumo de alcohol estarán prohibidos en ciertas áreas. Las festividades en la capital comenzarán a las 18:00 horas y finalizarán alrededor de las 00:30 horas, dijo el jefe de policía Laurent Nuñez.
"Se prohibirán las manifestaciones de protesta", continuó. Para acceder al perímetro de las fiestas se registrará a los espectadores, dijo, añadiendo que “dentro de este perímetro se prohibirá la venta de objetos que puedan ser utilizados como armas según su destino (cuchillos por ejemplo)”.
Las autoridades esperan que acudan entre 700.000 y 1 millón de personas a los Campos Elíseos y más de 1,5 millones de espectadores en total en la capital. Se instalarán pantallas gigantes desde la Place de la Concorde hasta la cima de los Campos Elíseos.
También se desplegarán drones. El prefecto de policía subrayó que, según las circunstancias, la policía tendría que desplegarse en todo el área metropolitana de París (París y las afueras). El ministro señaló con satisfacción que las incautaciones de morteros de pirotecnia aumentaron un “45%” en comparación con el mismo período del año pasado.
Gérald Darmanin también insistió en la movilización de las fuerzas del orden en el extranjero, en particular en Guyana y Mayotte, así como en dos ciudades del continente, Charleville Mézières y Romans-sur-Isère. En un contexto de importante riesgo terrorista, recordó también que los servicios de inteligencia estaban plenamente movilizados.