Según se informa, el oro extraído por el grupo mercenario ruso Wagner en África le ha reportado al Kremlin hasta 2.500 millones de dólares desde el inicio de la guerra en Ucrania, según revela un nuevo informe. Según estimaciones del grupo de expertos The Blood Gold, las actividades ocultas y lucrativas del grupo paramilitar en Sudán, la República Centroafricana (RCA) y Mali han generado ingresos de 114 millones de dólares al mes desde febrero de 2022.
En un momento en el que el país está fuertemente sancionado por los países occidentales por haber invadido Ucrania, "el oro extraído de los países africanos y blanqueado en los mercados internacionales" ha proporcionado miles de millones al Estado ruso, que tiene necesidades cruciales para librar su guerra, considera el equipo de investigadores dirigidos por Jessica Berlin, experta en relaciones afroeuropeas. Este comercio “financió así, directa e indirectamente, la guerra de Rusia contra Ucrania”, indican los expertos.
Los investigadores detallan el método de financiación de Wagner en función del país africano en el que actúa la milicia.
Este lucrativo comercio de mercenarios rusos en África, además de “alimentar la maquinaria de guerra rusa”, también sirve para “desestabilizar la región y socavar la influencia occidental” en estas áreas, “contribuyendo directa e indirectamente a un aumento en el número de refugiados que buscan asilo en Europa”, subrayan los investigadores de The Blood Gold. También prospera en un contexto de abusos documentados periódicamente por ONG en Mali, una sangrienta guerra civil en Sudán y el desplazamiento o la muerte de “decenas de miles de personas en África y Ucrania”.