El presidente sirio Bashar al-Assad llegó a China el jueves (21 de septiembre), la primera visita del presidente sirio al país en casi 20 años, según imágenes en vivo de la televisión estatal CCTV en el aeropuerto de Hangzhou. Está previsto que Assad asista a la ceremonia inaugural de los Juegos Asiáticos el sábado, donde el presidente chino Xi Jinping se reunirá con otros líderes extranjeros.
El presidente Xi "asistirá a la ceremonia inaugural de los XIX Juegos Asiáticos en Hangzhou los días 22 y 23 de septiembre y celebrará un banquete de bienvenida y actividades bilaterales para los líderes extranjeros que visiten China", informó la emisora estatal CCTV. Entre los invitados extranjeros que asistirán estará el presidente Assad, en su primera visita a China desde el inicio de la guerra en Siria en 2011, así como líderes de países aliados, incluidos Camboya, Kuwait y Nepal, dijo CCTV.
Con esta visita, el presidente sirio, Bashar al-Assad, espera obtener más apoyo financiero de Beijing para la reconstrucción. En 2017, China se comprometió a invertir 2.000 millones de dólares en Siria. La guerra ha provocado una destrucción masiva de infraestructura y ha destruido varios sectores cruciales de la economía, incluido el petróleo, mientras que el gobierno sirio está sujeto a fuertes sanciones internacionales.
China es uno de los aliados del presidente Assad y, en particular, le ha brindado su apoyo en el Consejo de Seguridad de la ONU, absteniéndose periódicamente en la votación de las resoluciones que antagonizan al gobierno sirio.
La última visita de Bashar al-Assad a China fue en 2004 y fue la primera de un líder sirio desde el establecimiento de relaciones diplomáticas con Beijing en 1956. “Esta visita representa una ruptura significativa con el aislamiento diplomático” de Siria, dijo el politólogo Oussama Dannoura. AFP desde Damasco.
El gobierno de Assad inició un acercamiento con muchos países árabes en 2023, tras años de aislamiento tras la guerra en su país. Esta normalización de las relaciones quedó confirmada en mayo con el regreso de Damasco a la Liga Árabe y la participación del presidente sirio en una cumbre en Arabia Saudita.
Beijing desempeña un papel cada vez mayor en Oriente Medio, como el espectacular acercamiento que permitió a principios de año entre Irán y Arabia Saudita.
