TotalEnergies anunció este miércoles la llegada de una plataforma frente a las costas libanesas para comenzar a perforar pozos de exploración a finales de mes, tras un acuerdo que delimita la frontera marítima entre Líbano e Israel en esta zona. El gigante francés de los hidrocarburos, su socio italiano Eni y Qatar Energy anunciaron en mayo que habían firmado un contrato con Transocean Barents para utilizar la plataforma de perforación. En un comunicado de prensa, TotalEnergies anunció "la llegada de la plataforma de perforación (...) al bloque 9, aproximadamente a 120 km de la costa de Beirut".
Los dos países, técnicamente en estado de guerra, habían firmado un acuerdo en octubre de 2022 delimitando su frontera marítima tras una larga mediación estadounidense. Le permite al Líbano comenzar la exploración en el “Bloque 9”, el sitio del campo potencial de Cana, parte del cual se encuentra en aguas territoriales israelíes. A cambio, Beirut debe pagar una compensación al estado de Israel.
Al aeropuerto de Beirut también llegó un primer helicóptero encargado de trasladar a los equipos a este dispositivo, según informa la compañía francesa. “La llegada de estas plataformas marca un hito importante en la preparación para la perforación del pozo de exploración en el Bloque 9, que comenzará a fines de agosto de 2023”, dice el comunicado. “Hoy se escribe una nueva página. Cuando la tripulación y la logística estén listas dentro de unos días, comenzará la perforación”, dijo el miércoles el ministro de Energía libanés, Walid Fayad, al margen de su visita operativa al helipuerto. Los resultados de la perforación se conocerán en dos o tres meses, agregó.
TotalEnergies había anunciado a principios de año que el proceso de exploración de Cana debería estar terminado a finales de año, al final de un proceso difícil que debería costar aproximadamente 100 millones de dólares (es decir, casi 92 millones de euros). Las autoridades libanesas confían en la presencia de los recursos naturales para hacer frente a la crisis económica desencadenada en 2019, calificada por el Banco Mundial como una de las peores crisis de los tiempos modernos. Los analistas coinciden, sin embargo, en que Beirut tardará varios años en iniciar la fase de explotación en caso de que se descubra una cantidad suficiente de gas para asegurar la rentabilidad.
