La contaminación del aire alcanzó niveles muy altos el miércoles en Beijing debido a una tormenta de arena, que cubrió otras partes del país con una neblina anaranjada y dañina para la salud. El índice oficial de calidad del aire en la capital china se quedó estancado en 500, el nivel máximo registrado, sinónimo de "contaminación grave". Las lecturas no oficiales reportaron un nivel dos veces más alto.
Las autoridades de Beijing emitieron advertencias meteorológicas e instaron a las personas a reducir las actividades al aire libre, ya que la visibilidad cayó el miércoles por la mañana a menos de un kilómetro en algunos lugares. En partes del norte y noroeste de China, incluida la región semidesértica de Mongolia Interior, los fuertes vientos y el polvo han teñido el cielo de un espeluznante color naranja. Debido en particular a la arena suspendida en el aire, la visibilidad se reducía a veces a unos pocos cientos de metros.
Según las autoridades, esta contaminación se debe principalmente a partículas PM10 (con un diámetro inferior a 10 micrómetros), que pueden ser inhaladas y agravar los problemas respiratorios. Los vecinos de las zonas afectadas deberán "protegerse bien del viento y la arena y cerrar puertas y ventanas", indicaron los servicios meteorológicos, que aconsejan llevar mascarilla en el exterior.
Niños, adultos mayores y personas con alergias respiratorias deben "limitar sus salidas", recalcó también. Las tormentas de arena son comunes en el norte de China en la primavera, cuando el viento levanta polvo en esta parte relativamente seca del país.
