Seis personas, entre ellas dos civiles, murieron y otras nueve resultaron heridas el sábado en un ataque suicida contra un puesto militar en las afueras de Mogadiscio, la capital somalí, dijo la policía. El ataque fue reivindicado por los islamistas radicales Shebab.
Según testigos entrevistados por la AFP, el atacante suicida condujo su vehículo cargado de explosivos hacia el puesto militar avanzado de Ceelasha-Biyaha, en los suburbios occidentales de Mogadiscio, provocando una potente explosión que causó daños importantes, incluso en casas vecinas. “Los jarijitas (término utilizado por las autoridades para designar a los shebab), como suelen hacer, intentaron introducir en Mogadiscio un vehículo cargado de explosivos y (piezas de) metal. Pero después de que se les negó el acceso, hicieron estallar el vehículo en la base de las fuerzas de seguridad en Ceelasha-Biyaha”, dijo en un comunicado el portavoz de la policía somalí, Sadik Dudishe.
"Entre las víctimas registradas hay seis muertos, cuatro miembros de las fuerzas de seguridad y dos civiles, y nueve heridos, entre ellos cuatro civiles", añadió. Un testigo, Mohamed Sharif, dijo que vio los cadáveres de cinco civiles. “Yo estaba en un minibús muy cerca de la zona de la explosión, tuvimos mucha suerte de que ninguno de los pasajeros del autobús resultó herido. Vi los cuerpos de cinco civiles, entre ellos un anciano”, dijo.
El Shebab, grupo afiliado a Al Qaeda, lidera desde 2007 una insurgencia contra el Gobierno somalí, apoyado por la comunidad internacional, para instaurar la ley islámica en este país del Cuerno de África.
Expulsados de las principales ciudades en 2011-2012, siguen establecidos en amplias zonas rurales del centro y sur del país, desde donde perpetran periódicamente ataques contra objetivos civiles, políticos y de seguridad.
Elegido en mayo de 2022, el presidente Hassan Cheikh Mohamoud declaró una “guerra total” contra los shebab. Fuerzas gubernamentales y milicias de clanes, apoyadas por la fuerza de la Unión Africana y los ataques aéreos estadounidenses, llevan más de un año llevando a cabo una ofensiva militar en el centro del país, que ha permitido retomar territorios. A pesar de estos reveses, Shebab continuó perpetrando ataques mortales.
